Fernando nació feo. Vivió oculto en su cuarto evadiendo los juegos infantiles de sus vecinos. Sus padres avergonzados no podían mirar a los ojos a sus vecinos. Con el tiempo él aprendió a ir a la escuela y pudo jugar con sus amigos del barrio; aprendió aceptar su condición, mientra los demás no lo aceptaban. Es la historia de un ser despreciable pero humano.
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